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Meg Reyes, fue diagnosticada con cáncer de seno con apenas 33 años
“Solamente requería una tumorectomía”, dice ella, “pero a causa del tamaño de mi tumor mis doctores fueron muy agresivos con mi tratamiento y me removieron 16 ganglios”.
Con el apoyo incondicional de sus familiares y amigos Megan sobrevivió el cáncer de seno.
Diez años después, Megan es una consejera no-oficial para pacientes recién diagnosticadas con cáncer, ha perdido 150 libras, ha vivido en Alemania e Inglaterra y ha sido madrina de un estudiante de intercambio japonés.
El sobrevivir “significa vivir aun después de que algo difícil se cruce en tu camino. No tiene que ser cáncer, puede ser cualquier cosa que hayas sobrevivido y como manejas esas situaciones.”
Lee la historia completa de Meg en el libro Nuestras Historias.
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