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Al rededor del 26 por ciento de los latinos y el 24 por ciento de afro-americanos viven en “pobreza extrema,” el cual significa que tienen dificultades en poder pagar por necesidades básicas, aun así con ayuda de programas gubernamentales, de acuerdo a un nuevo estudio.
El reporte del US Department of Health and Human Services , HHS por sus siglas en inglés, define pobreza extrema al nivel de la mitad del nivel de pobreza federal—menos de $6,000 para un adulto o $7,600 para un adulto con dependientes.
Según el reporte:
- Una familia en pobreza extrema gasta $3,000-$6,000 más en necesidades que sus ingresos permiten.
- Individuos en pobreza extrema tienden a estar menos saludables que aquellos con ingresos mayores por lo cual requieren de mayor atención médica.
“ Esto es pobreza extrema: un estado crónico caracterizado por múltiples, serias dificultades—incluyendo adición, falta de vivienda, incapacidad y enfermedades crónicas—las cuales pueden prevenir a personas el poder desarrollarse bien en sus trabajos. Familias pueden estar en este nivel generación tras generación sin esperanza de salir de él, ” de acuerdo al reporte por el Urban Institute.
Las buenas noticias son que la pobreza infantil se redujo de 22 por ciento en 2010 al 20 por ciento en 2013.
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